Realizar retransmisiones en directo requiere unos procedimientos complicados.

Demanda estar a la última en tecnología y manejo de la misma. Hay que estar preparados para reaccionar ante un posible problema y saber resolverlo en cuestión de segundos.

Los profesionales deberán tener formación suficiente y amplia experiencia para saber enfrentarse a los diferentes escenarios.

Antes de llevar a cabo una retransmisión o evento en directo hay que tener en cuenta ciertos aspectos:

Una buena localización ahorrará tiempo en montaje y recursos técnicos. Tenemos que buscar el lugar idóneo para el emplazamiento del personal y de los medios.

Debe ser una zona estratégica ya que estarán situados todos los elementos con los que se trabajará.

La localización se realizará días antes del acto, y se desplazará la persona responsable u organizadora, el productor y un jefe técnico.

El cliente le irá trasladando al jefe técnico las necesidades para analizar su viabilidad y contemplar opciones.

Dependiendo del tipo de evento, hay que solicitar los permisos pertinentes a las entidades implicadas.

Por ejemplo, si hay que colocar una unidad móvil de producción de televisión en la calzada hay que pedir permiso por ocupación de vía pública para los días del acto y precintar la zona días antes para evitar obstáculos.

En la localización se ubica el escenario, sistema de sonido, iluminación, control de PA, control de iluminación, cámaras, practicables, sistema de intercomunicación…..

En ella, se instala el corazón técnico el evento, dónde realizaran su labor los profesionales de distintas disciplinas

(sonido, iluminación y vídeo).

Deben ser un lugar amplio dotado de todos los recursos necesarios para poder implementar los equipos de trabajo.

Es fundamental disponer de todos los equipos y documentación necesaria para que el acto se desarrolle sin incidentes (escaletas, guiones, intercomunicadores, monitores, etc)

Hay que convertir las necesidades del cliente en realidad y para ello elaboramos el rider (término de origen inglés).

El rider es un documento que detalla las necesidades técnicas del evento. La promotora del acto debe ponerlo a disposición de los organizadores.

En el caso de que la localización y producción del evento sea de la propia empresa organizadora, estos elaborarán el informe.

El rider, por tanto, debe ser lo más detallado y organizado posible.Debe incluir micrófonos, tipo de iluminación,

planta de escenario, zona de cámaras…..

Si la empresa es una compañía de teatro promotora de conciertos, por ejemplo, ya tendrá elaborado el rider.

Una vez hecho, se envía con antelación antes de confirmar evento alguno, para que las partes implicadas tengan capacidad de maniobra.